El acuerdo Mercosur-UE, cuyo proceso de negociación entre los bloques finalizó en 2019, se encuentra actualmente próximo a su aprobación definitiva por parte del Parlamento y Consejo del bloque europeo, luego de que el texto legal fuera refrendado el pasado 3 de septiembre.
El intercambio comercial Mercosur-UE
Los países que componen la UE actualmente constituyen el segundo destino en importancia para las exportaciones del Mercosur, siendo los compradores del 13% de sus ventas totales (Trade Map). Al mismo tiempo, los productos del bloque sudamericano representan el 1% de las importaciones totales de la UE, con preponderancia de combustibles fósiles, aceites, minerales y piensos para consumo animal.
Con relación al total de los bienes importados por el Mercosur, el 23% proviene de la UE, destacándose bienes de capital, productos farmacéuticos, vehículos, electrónica y chatarra, entre otros numerosos rubros. Tal como se observa en el gráfico 1, el comercio entre ambos bloques se muestra equilibrado, con un pequeño saldo positivo en la balanza de 2024 en favor del Mercosur, por €800 mil.
Si consideramos el total de las exportaciones del Mercosur hacia la UE, la mayor participación le corresponde a Brasil (Gráfico 2). Así, durante 2024, los productos de dicho país significaron el 79% de lo adquirido por el bloque europeo (€43.561 M); seguido por Argentina, con el 15% (€8.527 M); Uruguay, con el 4% (€2.095 M); y Paraguay, con solo el 2% (€0,99 M). De acuerdo con datos de Eurostat, el 81,3% de las exportaciones del Mercosur fueron bienes primarios, mientras el 86,6% de las ventas de la UE estuvieron representadas por bienes manufacturados.
Argentina y la UE
Con relación a las exportaciones argentinas, el gráfico 3 describe el intercambio entre nuestro país y la UE para el período 2014-2024. Mayormente deficitaria, la serie encuentra en el año 2023 el mayor saldo negativo en la balanza comercial con la UE, alcanzando un déficit de €2.999 M.
Durante 2024, las exportaciones de bienes argentinos a los países miembro de la UE sumaron un total de €7.883 M. Así, con el 10% sobre el total exportado, el bloque europeo aparece como el segundo destino en importancia, solo detrás de Brasil. Los rubros con mayor incidencia en las compras europeas fueron el complejo sojero, con el 42%, seguido por el pesquero (8,6%), el maní (8,5%), y los sectores bovino (7,3%) y minero (4,9%).
La UE, principal importadora mundial de harina y pellets de soja, adquirió en 2024 el 27% de las exportaciones argentinas de dicho subproducto, porcentaje apenas por debajo de lo destinado a países del ASEAN, como Brunei, Filipinas, Indonesia, Vietnam, Malasia y Tailandia. A su vez, el bloque europeo fue destino del 93% de las exportaciones nacionales de biodiesel (Indec).
También tuvo una participación importante en otros rubros como la plata, donde fue la principal importadora (sin datos por secreto estadístico); carne bovina (17%); complejo pesquero (35%); complejo maní (59%) y complejo farmacéutico (21%), entre otros.
El acuerdo y el agro
Entre los beneficios para el Mercosur, el acuerdo establece mayores cuotas de importación y un sendero de reducción y eliminación de aranceles sobre el 92% de sus exportaciones con destino europeo. El tratado establece un plazo de 10 años para la desgravación del comercio europeo (74% de las importaciones será de forma inmediata), mientras estipula hasta 15 años para que el Mercosur haga lo propio (14% de forma inmediata).
Para el caso de la producción agrícola, será desgravado el 82% de las exportaciones del Mercosur, sosteniendo desgravaciones parciales para el 17,7% mediante aplicación de cuotas o preferencias fijas, que recaerán sobre el maíz, etanol, carne bovina, porcina y aviar, miel, huevos, arroz, entre otros productos. Por su parte, la cuota Hilton pasará a estar libre de arancel una vez aprobado el acuerdo.
Según datos de la Fundación INAI, mientras la UE es el principal importador mundial de productos agroindustriales, la participación del Mercosur sobre el total de esas compras solo es del 14%. En este sentido, destaca que el tratado contribuiría a establecer unas condiciones de acceso al mercado europeo similares a las de más de cuarenta países que ya tienen firmados tratados de libre comercio. Entre estos países, se encuentran México, Chile, Vietnam, Australia y Canadá, entre otros.
Actualidad del acuerdo
El pacto, que tiene tras de sí una historia de 25 años de negociaciones, fue impulsado tanto por el Mercosur como por la UE, debido a que la reducción y/o eliminación de aranceles tiene el potencial de traducirse en beneficios recíprocos para los sectores más competitivos a ambos lados del Atlántico. No obstante, Francia ha manifestado una sostenida oposición, dado el rechazo de sus productores agrícolas al ingreso de bienes sudamericanos que lo harían a precios más competitivos que los actuales. Sin embargo, esto tendría un impacto positivo sobre los consumidores europeos que podrían acceder a alimentos más baratos. Ante este cuadro, se han incorporado salvaguardas que podrían activarse si aparecieran reclamos sectoriales motivados por efectos negativos surgidos de la apertura comercial.
De igual modo, Polonia e Italia sostienen reparos a la aprobación del acuerdo con argumentos similares a los de Francia. Cabe destacar que estos tres países cuentan con un peso importante a la hora de ratificar el tratado, en función de la población con la que cuentan. Por su parte, Alemania y España (primer y tercer país más populoso de la UE, respectivamente) encabezan el bloque de países que apoyan el entendimiento que podría ser definitivamente aprobado en noviembre de 20251 . El peso que tiene la cantidad de habitantes de cada país se vuelve un factor clave, porque con independencia de la cantidad de estados miembro que apoyen el tratado en el Consejo de la UE (deberá ser aprobado por el 55% de los mismos), a su vez deberán representar al menos al 65% de la población del bloque.
Con la guerra arancelaria impulsada por Trump, la UE intensificó la búsqueda de acuerdos bilaterales que le garanticen acceso a mercados donde pueda colocar sus productos. Es así como la abolición de aranceles de importación permitiría impulsar sus exportaciones hacia el Mercosur, principalmente en rubros como automóviles, maquinaria, tecnología de la información y las comunicaciones, textiles, chocolates, vinos y otras bebidas alcohólicas.
De este modo, en un mundo atravesado por la guerra comercial, la multipolaridad y una inestabilidad geopolítica en ascenso, se espera que la definitiva aprobación de un acuerdo de estas características pueda aportar previsibilidad económica, incremento de los flujos comerciales y mejores condiciones de acceso para la producción del Mercosur al mercado de su segundo mayor socio comercial, solo superado por China.
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1 Los países más populosos de la UE-23 son: Alemania (83.577.100), Francia (68.635.900), Italia (58.934.200), España (49.078.000), Polonia (36.497.500), Rumania (19.036.400), Países Bajos (18.044.000), Bélgica (11.900.100), República Checa (10.909.500), Portugal (10.749.600). (Datos Eurostat)